Fue una experiencia única para la mayoría de ellos. Son chicos de las comunidades de "La Envidia" y "Los Caras" que se animaron a venir a una convivencia para reflexionar sobre su vida, sus horizontes, sus dificultades, sus sueños y también qué podía querer Dios para cada uno de ellos. El entorno fue "San Jacinto", con muy buenas instalaciones donde no faltó el baño en la piscina, juegos, dinámicas, el chiqui-chiqui... mucha alegría compartida para un día inolvidable.
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