Fue hace tres semanas. El día sábado nos fuimos a misionar la nueva comunidad eclesial de base por la zona de la bahía del río Chone ocupada por las camaroneras.
Las familias organizadas decidieron dedicar la nueva comunidad a San Francisco de Asís, y la verdad que está bien escogido el santo porque el paraje por donde están ofrece imágenes tan bellas como la que muestra la fotografía.
Eso sí, no faltaron moscos en abundancia, maleza y mucho, mucho barro. El carro se nos atascó y más de un joven se bañó de barro empujándo.
Pero nada frenó el ánimo de estos jóvenes misioneros y el día terminó hasta con unos paseos en burro y más de una caída.
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